Los Hilos de Monik


El periódico de las prostitutas de La Habana

Publicado el 8 de junio de 2020 - 8 tweets - Hilo original en Twitter

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¿Sabías que en el S-XIX las prostitutas de La Habana tuvieron su propio periódico?

Se llamó La Cebolla, y fue el “órgano oficial del partido de mismo nombre”.

(Les juro que esto no es un chiste, es pura historia cubana)

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Solo tuvo 4 números, publicados ¡los domingos! de septiembre de 1888.

Su objetivo: protestar contra el Reglamento de Higiene Pública, una normativa súper extensa y detallada para tener una "prostitución higiénica" en la ciudad.

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Por ejemplo:

  • Inscribirse en un registro de prostitutas
  • Llevar cartillas con sus datos médicos
  • Revisiones médicas cada 2 semanas
  • Obligatorio ingresar en un hospital en caso de enfermedad
  • Pago de cuotas para una policía especial

(todo esto de su bolsillo)

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¡Pero era demasiado! Regulaba el mobiliario a usar, el tiempo con los clientes y hasta el comportamiento de estas mujeres.

La gota que derramó el vaso fue que mandaron a poner celosías en las ventanas para que no fuese tan evidentemente lo que sucedía en el interior.

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El primer número, a modo de manifiesto, firmado por Teresa Machete, decía: “Venimos al estadio de la prensa a defender los derechos de una de las clases más explotadas de nuestra sociedad (...) las meretrices”

Y arremetía contra las autoridades locales que las multaban.

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Junto a las denuncias, el periódico incluía canciones, noticias que afectaban al ramo (incremento de inspectores, x ejemplo), e incluso retratos de algunas meretrices usando una corona real.

"La Cebolla" ha sido calificado como el primer ejemplo de prensa sensacionalista cubana

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Aunque La Cebolla ha sido visto como un periódico satírico reivindicador de los derechos femeninos en Cuba, al parecer el autor de todos sus textos fue un hombre: Victorino Reineri, periodista español de filiación anarquista. Quien, por cierto, buenas multas tuvo que pagar.

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Más allá de lo chistoso que pueda parecer, La Cebolla surgió en un momento en que la prostitución -y el rol de la mujer- fue el centro de un debate político entre criollos, peninsulares y activistas raciales.

Se puede leer más sobre el tema en este artículo